La alegría que
muchos expresarán en esta sala por la aprobación de este proyecto, no es la
misma que se vivirá fuera de ella. Desgraciadamente no la celebrarán
apoderados, rectores, profesores ni estudiantes. Tampoco la celebrará la
ciudadanía en general. Nadie saldrá a Plaza Italia, la Alameda no se llenará de
familias alegres. ¿Qué sucedió?
Es que esta
reforma no es su reforma. No es por lo que nos movilizamos. No la hemos
construido entre los actores que queremos participar de una democratizante
reforma a la educación. La ciudadanía tampoco la recibe como propia. Lo hemos
dicho nosotros, los espacios sociales organizados, pero también lo dice la
evaluación que diversas encuestas hacen del Gobierno y sus reformas.
Este proyecto,
abordando un acotado aspecto de la educación chilena, no termina con lo que
dice que termina. No termina la selección. Sobrevive el subsidio y los vouchers
como motores de la competencia obligatoria de una educación de mercado. No se
construye una alternativa en la educación pública. Entonces, entramos en una
paradoja propia de la transición a la democracia: financiamos el mercado con
iniciativas que se presentan como el fin al mercado. Y lo pagamos todos con
plata de todos.
Pero las fuerzas
democráticas y de cambio tenemos que hacernos una autocrítica. Es el Senado el
que ha revertido los contenidos más relevantes del proyecto? Hemos asumido la
estrategia correcta?
Es a este mismo
parlamento al que las fuerzas democráticas y de cambio llegamos débiles.
Concientes de que la autocrítica siempre debe partir por uno mismo, le decimos
fraternalmente a Revolución Democrática, a los militantes de los Partidos
Comunista y Progresista, a las bases e incluso a parlamentarios del PS y la DC : para esta reforma, tenemos
que destinar nuesto esfuerzo a construir
la unidad de las fuerzas sociales antes que la unidad del Gobierno.
Recuperar fuerza y abrir la puerta a las transformaciones, va de la mano de
escuchar más a la Confech
que a Gutemberg Martínez, más a los profesores que a Ezzati, más a las familias
que a los sostenedores, más a la ciudadanía que a la
Confederación de Producción y Comercio.
Voy a votar
favorablemente varias de las disposiciones de este proyecto porque como hemos
dicho insistentemente nuestra voluntad y preocupación es que esta reforma salga
y salga bien. Pero también rechazaré los aspectos del proyecto que desde
nuestra perspectiva profundizan la subsidiariedad del Estado, mantienen la
competencia entre colegios, y mediante recumbirúmbicos argumentos y
laberínticos mecanismo legitiman una especie de lucro regulado. Y es que no
puedo aprobar aspectos de esta reforma que van en contra de lo que hemos
luchado en las calles desde hace tantos años.
En ese sentido,
el 2015 que se abre al cierre de este confuso 2014 y con la votación de este
proyecto, comienza con mayor nitidez para nosotros. Debe ser uno de
convergencia de organizaciones políticas y sociales para proyectar una reforma
democrática que, ahora sí, salgamos juntos a celebrar. Debe ser un año de más
organización, de más movilización. Porque la historia nos ha enseñado que para
avanzar, debemos organizarnos. Para avanzar en terminar con la segregación, con
la concepción de la educación como negocio, con la privatización de nuestras
vidas y la doctrina que, junto a los cuervos que anunciara Patricio Manss, vino
volando en Hawkers Hunters desde Chicago de dar soluciones privadas a los
problemas públicos, tenemos que volver a organizarnos, tenemos que volver a
hacer política desde la sociedad y no de espaldas a ella.
Ese es nuestro
tremendo desafío para este año que comienza.
Es triste ver como hay lucro en todo, la educación, salud, vivienda, obras viales, justicia, queda tanto por hacer, y se ven los mismos de siempre. Juegue Boric!
ResponderEliminarEres grande, Boric. Pero pareciera que solo tú estás luchando por esta causa
ResponderEliminar:(
Donde están los demás? Es posible que puedas hacer esta lucha tú solo?
Saludos.
me parece correcta tu auto critica y admiro tu fortaleza para permanecer firme ante tanto lobby. Como tu bien dices, esta reforma no es la reforma que todos esperábamos no es la reforma del pueblo. saludos
ResponderEliminarGran aporte a la política. Mis respetos a tu trabajo y tu forma de representar tus ideas tan necesarias para el Chile de hoy.
ResponderEliminarMuchas gracias por sus palabras, y por su sinceridad.
ResponderEliminarOjala podamos seguir leyendo mas de ud. con el tiempo. Muchas gracias por lo que haces y su trabajo.
Cuando se obra en consecuencia = conviccion-proposito-autenticidad-honestidad.......estando estos cimientos enlazados en una creencia y conviccion profunda......dificilmente lo que explica y expone, puede ir hacia una direccion sin sentido.
ResponderEliminarPocas veces, he visto en mi vida, personas con esta ENTEREZA en la cual fluye "hasta por lo poros" LO AUTENTICO Y GENUINO del diputado BORIC