Todos los proyectos relativos a
trabajadoras de casa particular que fueron fusionados en este proyecto tenían
como uno de sus objetivos establecer que éstas tienen los mismos derechos
básicos que el resto de los trabajadores, para así poder cumplir con el
Convenio 189, que se votará hoy en la
Cámara , y la
Recomendación 201. Pese a ello, como muchas veces pasa en
este congreso, los principios y las ideas matrices de los proyectos quedaron
muy lejos de lo que finalmente hoy se está votando.
Cuando hablamos de trabajadores de casa particular, hablamos de uno de
los trabajos más precarizados. Hablamos principalmente de mujeres, muchas de
los cuales son migrantes o son las más pobres de nuestro país, siendo las más
vulnerables a la discriminación en sus empleos y a abusos en sus derechos
humanos. Por ello su trabajo debería ser aún más regulado y deberíamos adoptar medidas
especiales para protegerlas, pero sucede todo lo contrario.
La indicación de la presidenta Bachelet establece para las y los
trabajadores que viven en la casa del empleador 4 días adicionales de descanso
dentro de cada mes calendario (en vez de los 2 días del proyecto de Piñera), y
se acortaron los inexplicables plazos que retrasaban la plena exigibilidad de
la ley. Pero el proyecto no se hace
cargo de la jornada laboral de aquellas, piso mínimo para poder hablar en
igualdad con el resto de los trabajadores. Así, en el mundo ideal, si a estas
trabajadoras se les respeta el descanso dominical más un día de descanso a la
semana y trabajan como es usual 12 horas mínimo, tendrán una jornada de 60 horas a la semana, lo que supera con creces a
la jornada del resto de los trabajadores. Si sumado a esto tenemos una fiscalización casi de papel, podríamos
decir que en Chile cerca de 55.600 personas, dentro de cuyo
segmento el 98.2% equivale a mujeres, están en un régimen prácticamente de
esclavitud al no establecer un límite a la jornada de trabajo. No olvidemos que la lucha por
las ocho horas de trabajo es una lucha que dieron los trabajadores en el siglo
XIX y hoy estamos amparando que existan mujeres trabajando más de doce horas
diarias.
En su informe a la CEDAW el año 2012 el Estado
dio cuenta de los avances legislativos en esta materia y utilizó la tramitación
de este proyecto de ley para dejar tranquilo el Comité, señalando que este
proyecto tiene por fin principal equiparar la jornada de las trabajadoras
domésticas (hasta 72 horas semanales) a la regulación ordinaria (45horas
semanales). Situación que como sabemos
se aleja totalmente de la realidad toda vez que no se regula la jornada de las trabajadoras puertas adentro y que la
jornada de las trabajadoras puertas afuera, se reduce a 45 horas a la semana,
pero luego se agrega una jornada adicional, sui generis en el derecho comparado
(no se aplican las reglas que el Código del Trabajo estipula para la jornada
extraordinaria) , de 15 horas más, que se supone se establece de común acuerdo
y bien sabemos quién gana en los acuerdos entre los empleadores y los
trabajadores, así la jornada sólo se reduciría de 72 horas a 60 horas, siendo aún una jornada desigual con respecto al resto de los trabajadores.
La recomendación del Comité es que la eliminación de esta distinción arbitraria,
entre las trabajadoras de casa particular y el resto de los trabajadores, debe
ser acompañada de la fiscalización efectiva del acatamiento de la norma más aún
si se considera que el incumplimiento de la legislación, en muchos casos, se
asocia con discriminaciones por nivel socioeconómico, origen étnico o
nacionalidad, entre otras condiciones de las trabajadoras. Sin embargo, la fiscalización aquí propuesta
es bastante timorata toda vez que se supone existiría un choque con el derecho
a la intimidad y vida privada del empleador, y por
lo tanto, si este no quiere que lo fiscalicen tendría la
posibilidad de negarse y concurrir en otra oportunidad a la Inspección con los
documentos requeridos.
Voy a votar en contra de
este proyecto porque creo que si bien desde una perspectiva restrictiva podría
ser considerado un avance, sigue siendo insuficiente e incluso discriminatorio
con las trabajadoras de casa particular. Pero principalmente voy a votar en
contra porque no podemos seguir permitiendo, en particular en materia laboral donde
se expresa quizás más violentamente las explotación de los trabajadores, la lógica
de avanzar "en la medida de lo posible", un posible que por cierto no
definen los y las trabajadoras, sino los empleadores y los empresarios en acuerdo
con el gobierno de turno.
Quiero destacar si, el
trabajo que ha realizado el Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular, y
ponerme desde ya a su disposición para colaborar en mejorar este proyecto. Mi voto es contrario a este proyecto por su insuficiencia y su
inexplicable legitimación de la desigualdad de trato hacia las trabajadoras de
casa particular en relación al resto de los trabajadores, pero ello no afecta mi
compromiso para trabajar en conjunto con ustedes para reparar las condiciones
indignas en que como sociedad hemos permitido desarrollen su trabajo.
Nuevamente votas de la mano con los fachos. No puede ser, que en disconformidad con ciertos matices que a tu parecer no dan un 100% de avance, votes con esa derecha conservadora y fulminante para Chile. Sabes? si no te dan en la razón, por ultimo no pienses en ti, sino mas bien en aquellas trabajadoras que sufren el maltrato de personas que al igual que tu, estan en contra de cualquier avance sustantivo en materia de derechos de los trabajadores. Decepcionante tu actuar, ojala Magallanes decida bien para la próxima.
ResponderEliminarSeñor anónimo (ojalá para la próxima se identifique), no voté con la derecha Conservadora a la que aludes. La derecha votó a favor del proyecto junto con la Nueva Mayoría. Saludos.
ResponderEliminarNo gastes tiempo en quién no ve el bosque si no el árbol, que se tome el tiempo de leer un poco y luego opine, bién por tú voto en desacuerdo a la ley.
EliminarEl Señor anónimo seguramente sufre de Analfabetismo Funcional: El problema que afecta al 44% de los chilenos y que va en aumento.
ResponderEliminarNo es en vano que Desde 2006 en nuestro país se ha gestando un movimiento social para mejorar la educación. Primero con la Revolución de los Pingüinos y luego con el Movimiento Estudiantil de 2011 y de los adultos que tambien marchamos por todo Chile para CANBIAR ESTA TRISTE REALIDAD que se refleja en falencias como la del SrANONIMO QUE EN SU ANONIMATO LE HACEN EL JUEGO A LOS DUEÑOS DE CHILE. /// Atte.
Serge François (Actor -Antropologo
Excelente Gabriel, ojalá salgan más diputados así de Magallanes y de cada región del país.
ResponderEliminar100% de acuerdo. Sigue actuando de acuerdo a tus convicciones sin importar los pataleos, es señal de que hay avance.
ResponderEliminarGracias Gabriel por ser una "mínoría significativa" en el congreso, pues representas a la mayoría de la calle.
ResponderEliminarFelicidades grabriel estas dando credibilidad a la politica marcando la diferecia de seguir haci tienes un gran porvenir y el apoyo de las futuras generaciones saludos
ResponderEliminarMe llama la atención lo contradictorio que es el señor Anónimo. Primero critica tu voto, luego, horas más tarde se critica a sí mismo y apoya que hayas votado en contra xD Un abrazo. Felicitaciones. Fernnado González M.
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