Hace un par de semanas conformamos la Bancada Transversal por las 40 horas, que busca rebajar la jornada de trabajo de 45 a 40 horas semanales. Esto, por supuesto, sin disminuir la remuneración actual de las y los trabajadores.
La evidencia indica que mejores condiciones laborales aumentan la productividad. El año 2005 en Chile se rebajó la jornada de 48 a 45 horas semanales sin que eso afectara la economía del país. Estudios del INE y del Banco Central demostraron que los primeros años de implementación de esta medida, no afecta negativamente la productividad como afirman los gremios empresariales (incluso el 2005 el índice de productividad mejoró).
El Gobierno de Sebastián Piñera por su parte presentó un proyecto de modernización laboral que propone jornadas mensuales de 180 horas (45 horas semanales) y una jornada semanal distribuida en no menos de 4 días ni más de 6. Esto según el Ejecutivo flexibilizaría la distribución horaria, pero en la práctica lo que están haciendo es aumentar de 45 a 50 horas semanales o más al no considerar los tiempos de preparación de faena y de colación según el tipo de trabajo. La jornada laboral podría llegar hasta 13 horas diarias dependiendo del empleador y sin considerar el tiempo de traslado, que en algunos lugares del país llega a se de hasta 2 e incluso 3 horas diarias. Esto se ve agravado en un contexto de baja sindicalización y escasa cobertura de negociación colectiva (ante lo que hemos propuesto hace años ya la negociación ramal por áreas de producción).
No se trata sólo de la cantidad de horas que trabajamos al mes, sino de cómo éstas se distribuyen diariamente, lo que en materia de derechos laborales es fundamental. El cuerpo tiene un ritmo biológico natural, y el trabajar hasta 11 horas diarias seguidas puede afectar la salud física y mental además del mismo trabajo, porque al extenuarse en una o dos jornadas ya no rindes de igual manera en la siguiente, afectando así la productividad.
La experiencia nos dice que entre más larga la jornada laboral más riesgo de enfermedades. Acá no estamos hablando sólo del mundo del trabajo, sino también de las familias y de la salud de las y los trabajadores. Tenemos la convicción de que una reducción de la jornada laboral a 40 horas puede ayudar a que no tengamos que vivir para trabajar, sino trabajar para tener un buen vivir. Por ello, y para mejorar la calidad de vida de las y los trabajadores chilenos, seguiremos luchando!
Por Camila Vallejo Dowling, diputada del distrito 12, Región Metropolitana
Gabriel Boric Font, diputado por Magallanes
Trabajo en sistemas de turnos de 12 hrs. Y asumiendo que tengo una buena retribución (debería ser mejor). Ocupas 14 hrs. Incluyendo traslados.. Al final del ciclo queda la sensación de haberse '' perdido '' la vida, ya que terminando el turno.. no queda más día para otra cosa.
ResponderEliminarEncuentro excelente la iniciativa que si de concretarse mejorará el vivir de muchas personas. Pero. Viendo mi realidad, me encantaría que se tomara en cuenta el trabajo remoto. Todos quienes trabajamos algunos dias en casa estamos bajo el artículo 22, pero no todos lo aplican ya que creen que trabajar de casa es un beneficio.
ResponderEliminarA mi tambien me parece una maravillosa iniciativa, mas en el sistema educacional Chileno, soy profe de un hermoso 1 básico rural, pero además tengo dos hijos, desde que egresé de la universidad y entré a trabajar me propuse jamás llevarme una guía o prueba que corregir o instrumento de evaluacion que construir en casa, ha sido casi imposible, pero ahí estoy, consecuente con eso. Mis jefes no lo entienden, mis colegas menos... pero que culpa tienen Amanda y Lautaro (mis hijos) de que yo sea profe?...
ResponderEliminar#paroindefinido
#renunciacubillos
Pd. Desearía con el corazón que fiskales saque la cara de cubillos en sus logos del parlamento.