El pasado sábado se realizó en el ex Congreso Nacional un encuentro ciudadano entre diferentes organizaciones que están trabajando para que en Chile tengamos una nueva Constitución mediante una Asamblea Constituyente. Como ex-pdte de la FECh y actual candidato a diputado independiente fui invitado a hacer una intervención en esta instancia, la cual comparto para difundir, comentar y debatir. Un abrazo!
La necesidad de la unidad para una nueva Constitución
Que paradójico que mientras hoy, quienes
queremos una nueva Constitución democrática para Chile, unimos fuerzas aquí, en
el ex Congreso Nacional, paralelamente en el actual Congreso y desde el
gobierno se presentan iniciativas que buscan precisamente evitar lo que
nosotros anhelamos: una asamblea constituyente que decida, valorando las
visiones de todo nuestro pueblo, cual es la carta magna que queremos para
nuestra sociedad.
Senador Patrico Walker, senador designado
Carlos Larraín, fácticos de la Concertación y la Derecha, señores del Gobierno:
su miedo sólo nos da fuerza!
Dicho esto, quisiera partir por agradecer la
invitación a este acto. Durante muchos años los movimientos sociales han
luchado para multiplicar la fuerza de quienes quieren derrotar la herencia de
la dictadura cívico-militar, abriendo una nueva etapa democrática para el país.
Los movimientos de los que hemos sido parte no son propiedad de ningún
dirigente o grupo: han involucrado a cientos de miles de chilenos, y con
amplitud, fuerza y diversidad han logrado demostrar a la sociedad que la
dictadura sigue viva no sólo en la forma de enclaves autoritarios ni en las
leyes: sigue viva en este modelo económico que ha hecho de cada rincón de
nuestras vidas una mercancía.
Por eso este acto tiene un significado tan
importante. Es parte de lo que hemos logrado en la lucha: sumar a las fuerzas
de hoy, a las emergentes, a las que hemos sido excluidas, y también a fuerzas
de ayer, que en su momento fueron parte de la “política de los acuerdos” de la
transición. Porque como jóvenes somos concientes de que el mundo no nació el
2011 ni el 2006, sino que somos herederos de las cientos de luchas sociales que
nos antecedieron, con las cuales tenemos la obligación de tener un permanente
diálogo dialéctico… saber recoger sus valiosas experiencias, y también
despercudirnos de sus traumas es nuestro deber. Hoy sumamos lo nuevo y lo viejo
en la lucha por desterrar, de una vez por todas, el legado de la dictadura
cívico-militar plasmado en su ilegítima constitución, en la salvaguarda del
orden que hace del ser humano un simple apéndice del mercado.
¿Cómo vamos a lograr nuestro objetivo? La
derrota histórica del orden social de la dictadura sólo puede ser infringida
por una amplia alianza social y política que actúe unida. Una nueva mayoría, la
que no nacerá de los estertores del pasado, que se asiente en el protagonismo
de las fuerzas sociales, y que construya una nueva fuerza política plural, ante
el descalabro y descrédito de la vieja política. Hoy queremos hacer una vez más
el llamado a forjar ese gran entendimiento. Hay que sumar a muchos más.
Pero esto lo haremos con humildad, sin
hegemonismos ni caudillismos. La nueva política no vendrá de la mano de llaneros
solitarios. Lamentablemente vemos que seguimos cometiendo los mismos errores.
Los intereses personales, las legítimas aspiraciones de los distintos grupos,
hoy se confunden en un enjambre que no
ha sido capaz de plantear ante la sociedad chilena una alternativa distinta. Nos
falta a todos mayor racionalidad, más apertura al otro. Todos estamos todavía
al debe. Debemos seguir trabajando en ello.
Mientras lo hacemos, las fuerzas sociales
saben muy bien que lo que se viene es defender lo avanzado, defender los
cambios que hemos exigido. Los defenderemos en la política, en la calle, y ante
el próximo gobierno. La mayoría que necesitamos se forjará al calor de estas
luchas, sumando a quienes estén del lado de la democracia y la igualdad, y
separando aguas nítidamente con quienes defiendan la mercantilización de la
vida y la vieja política. Será una etapa abierta, y deberemos ser también
abiertos en este proceso de acumulación de fuerzas, sería imposible de otro
modo. Coparemos la calle sin duda. Pero sobre todo necesitaremos creatividad y
amplitud. Imaginación para inventar y resolver lo que las generaciones pasadas
no pudieron, y conquistar los cambios que hoy, en pleno siglo XXI, la humanidad
toda y los chilenos siguen esperando: libertad, igualdad, democracia. En una
palabra: felicidad.
Armados con los aprendizajes de ayer y con las
banderas que nunca pasarán de moda, con las enormes fuerzas creadoras del mundo
actual que brotan de la colaboración de millones y que se expresan en nuevas
fuerzas formas de solidaridad y de lucha... porque no seremos sangre nueva para
viejas derrotas, tenemos la esperanza intacta de que juntos lograremos transformar
nuestro país.
Muchas gracias.
Gabriel Boric Font
Izquierda Autónoma - Nodo XXI
20 de Julio de 2013
1 comentario:
"RECUERDA VACA QUE FUISTE TERNERO" decia mi padre a todos los viejos que han perdido sus pasiones. Tu no la pierdas, existimos muchos que creemos en tu proyecto. Fuerza y sabiduría para ti.
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