jueves, 22 de septiembre de 2016

Reflexión sobre la historia en un día de trabajo

Hoy en Punta Arenas estuve en muchas actividades compartiendo con el pueblo chilote, y quiero hacer una pequeña reflexión.
Muchas veces la historia oficial se construye desde los hitos, las instituciones, o la elite y su devenir, pero normalmente se olvidan los procesos y las cotidianeidades que forjan el espíritu de un pueblo.
Hoy conmemoramos 173 años de la toma de posesión del Estrecho de Magallanes por un grupo de 23 personas, que embarcados en la goleta Ancud llegaron después de 4 meses de dura navegación e idas y vueltas a la punta de Santa Ana para afirmar la soberanía chilena ya declarada en diversas Constituciones pero nunca ejercida realmente. Eran en su mayoría chilotes, y desde esa fecha marcaron con su esfuerzo el desarrollo de nuestra región.
Desde el traslado de Fuerte Bulnes a la Punta Arenosa, el crecimiento de la ciudad, las primeras huelgas en la las estancias (y su violenta represión sin fronteras), la venida de mujeres a trabajar sin futuro cierto, la construcción de poblaciones a puro ñeque, acarreando las maderas y herramientas al hombro por kilómetros como hoy nos contaban unas tremendas abuelas de un club de adulto mayor de la 18 de Septiembre, l@s chilotes han sido protagonistas del desarrollo de una región improbable, que se han levantado cientos de veces a la adversidad y que hoy constituyen parte de la esencia de la identidad magallánica.
La historia no es una historia detenida, y hoy me toco verlo en los clubes, en la calle, en los gimnasios, en las ceremonias, en las comidas, y sobre todo, en los ojos de quienes agradecian algo tan simple como que les reconozcan su lugar en la historia.
Estos días son los que le dan sentido a esta pega...

Monumento a la Goleta Ancud


3 comentarios:

Parraguez Guitart dijo...

Bella reflexión. La historia la hacen los pueblos y éstos son dinámicos; las identidades se cruzan y éstas forjan otras.
Somos la herencia de muchos, un origen común, una esperanza colectiva. Sigamos dándole con el sueño de futuro.
Un abrazo desde Chiloé... donde a veces florece el cielo.

Paulina Elgueta dijo...

Gabriel, trabajo hace 4 años orgullosamente en un municipio, soy Ingeniero Comercial de profesión y todos los días los desafíos sociales me levantan, ne alimentan el alma y me motivan. Hoy reunión con APRs para instalar telemetria en su gestión. Estoy muy feliz por ello. Necesitamos más desde esta vereda.

Unknown dijo...

Asi es ! totalmente de acuerdo ....Un día de trabajo no es simple vivir una cotidianidad ..desde un punto de vista profundo y empatico para mi en lo personal es descubrir y aprender en cada se humano hay una necesidad mas alla de una molestia del cuerpo , es involucrarse sin pensarlo en una historia de vida que es tu estimulo para ser mejor y mantener la energía para continuar …saludes desde Rengo .