jueves, 24 de enero de 2019

Intervención Servicio de Protección a la Niñez


Introducción.



Este 2018 que se resiste a terminar ha sido duro en muchos sentidos pero gratificante en lo que importa, el trabajo político que bien hecho contribuye a cambiar para bien la vida de nuestro prójimos, en particular de lo más olvidados, abandonados y maltratados. Los niños, niñas y adolescentes vulnerados en sus derechos más elementales. Su derecho a ser felices. Cuando a comienzos de año fui invitado por el gobierno a participar de la Comisión Asesora Presidencial de Infancia no tuve ninguna duda, porque tengo la convicción que la infancia es un tema que no tiene espacio para gallitos políticos y donde quienes estamos en política tenemos el deber de ponernos de acuerdo. El proyecto que discutimos hoy, el nuevo Servicio de Protección a la Niñez que reemplazará al SENAME en el área de protección es un ejemplo de ello. Creo importanjte dejar en claro que como Frente Amplio llegamos a las instituciones no para ser meros espectadores, sino para paso a paso construir el Chile de esperanzas, el Chile de todos y todas y no de unos pocos.
Como sociedad le hemos fallamos a la infancia que ha sufrido vulneraciones en sus derechos. El Comité de los Derechos del Niño ha sido claro en decir que somos responsables como Estado de violaciones sistemáticas a los derechos humanos de la infancia pobre. No queda otra alternativa que hacer algo ahora, con urgencia y decisión, y este proyecto va en el camino correcto.

Nuestro aporte al proyecto.

Así fue que apenas presentado este proyecto, con celeridad y seriedad, en conjunto con mi equipo, los parlamentarios y parlamentarias de la Comisión de Constitución y sus respectivos equipos lo estudiamos en profundidad, escuchando a expertos y la sociedad civil, y realizamos varias mejoras al texto original, que creo importante resaltar:
  • Trabajamos arduamente para consensuar un objeto del servicio que fuera de calidad y diera cuenta de las múltiples formas en que se vulneran los derechos de la niñez.
  • Logramos que el Consejo de Expertos que crea este proyecto no solo fuera de designación Presidencial, sino que al menos 2 de sus miembros fueran designados directamente por la Sociedad Civil .
  • También le impusimos la obligación de informar anualmente a este Congreso a  la Comisión de Coordinación Intersectorial respecto de aquellas entidades públicas que presenten problemas en los aspectos objeto de la misma.
  • Conseguimos, en acuerdo con el ejecutivo, establecer directamente en el artículo 19 de este proyecto los principios orientadores para los estándares de calidad de las líneas de acción, entre ellos, el de respeto a los derechos laborales de los trabajadores del Servicio y de los Colaboradores Acreditados.
  • También generamos un acuerdo sobre la línea de acción de adopción, para que se incorporara a la sociedad civil, se le diera el protagonismo al Servicio y se resguardarán los fines del proceso de adopción.
  • Pujamos para que en ningún caso los Colaboradores Acreditados desarrollen tareas de evaluación respecto del Servicio o de sus pares.
  • Y en cuanto a las modificaciones al sistema de financiamiento, es importante que destaque tres elementos que insistimos para que quedaran en el proyecto:
  1. El fin del término subvenciones para reemplazarlo por aportes financieros del Estado.
  2. Asegurar la cobertura territorial de los programas por parte del Servicio en todas las regiones respecto de todas las líneas de acción.
  3. Y lo más relevante, que el modelo de financiación de todas las líneas de acción se actualice anualmente conforme los estándares de calidad que vaya proponiendo el Consejo de Expertos, esto, mediante la ley de presupuestos. Nunca más tendremos que esperar otra ley corta y dejar que la subsidiariedad reine, eso se acabó.


Sin duda que nos esforzamos entre Diputados y Diputadas, Gobierno y Sociedad Civil para que el resultado de este proyecto sea raya para la suma.



Importancia de la Sociedad Civil.



A propósito de esta discusión, es bueno volver sobre la relación sociedad civil y niñez. En Chile el Estado llegó muy tarde al cuidado de la infancia vulnerada, fue la sociedad civil la que desde fines del siglo 19 llegó a hacerse cargo de este problema, y el Estado recién en los años 60 y 70 empieza a intervenir en esto, y así,  confundir sociedad civil con empresas privadas y meterlos a todos en un mismo saco es un tremendo error. No todos han sido parte de las vulneraciones por todos conocidas, no todos. Muchos, la mayoría, con pocos recursos y mucha voluntad han hecho de proteger a los niños y niñas de este país su vocación. Por ello, este proyecto no refleja un “enchulamiento” de la privatización del sistema sino que por primera vez en muchos años, después de los gobiernos de la concertación y de los gobiernos de la derecha, producto de la indignación que ha causado en la sociedad y gracias al empuje de la sociedad civil también (porque esto no es mérito exclusivo ni del gobierno, ni de la oposición) se logró un consenso producto del nivel de crisis.
Estamos logrando avanzar hacia un sistema mixto, con una fiscalización que esperamos que sea mucho más eficiente,  y que está enfocada en lo relevante, en función del interés superior de los niños y de las niñas

Desafíos pendientes.

Frente a la pregunta de cómo terminar con la subsidiariedad en la provisión de derechos a la infancia vulnerada en Chile, tenemos primero que reconocer que este proyecto va sin duda en el camino adecuado, y segundo, dejar en claro que el único camino serio pasa por financiar estándares de calidad y no a niños atendidos. Y por ello, interpelo nuevamente al ejecutivo, para que haga extensiva la medida Nº 54 del Acuerdo Nacional por la Infancia a todas las líneas de acción que crea este proyecto, y no solo limitarla a la línea de acción cuidado alternativo. Otro modelo es posible, y lo podemos hacer de forma gradual, espero que en el Senado esto se incorpore, con lo que sin dudas habremos concluido con un proyecto radicalmente positivo.
Y para concluir, sin dudas, que al aprobar este proyecto nos vuelve a doler que todavía no contemos con una ley de Garantías, y a pesar de los malos pasos que ha dado el ejecutivo en dicho proyecto, hago un llamado al Senado a corregir esos errores y les ruego que aceleren con toda la fuerza la tramitación de la ley de garantías de la niñez. No podemos seguir en deuda con los niños y niñas de Chile.



Muchas gracias.

1 comentario:

sandra dijo...

Gabriel, mencionas un punto específico en relación a adopción, ¿conoces, conocieron la propuesta del nuevo modelo de evaluación a postulantes que se está implementando (piloto)?, ¿hay algún documento de análisis sobre ello que se pueda leer?, te agradecería si tienes información al respecto para compartir.