Estimad@s, comparto con ustedes mi intervención de hoy en el debate respecto al sueldo mínimo.
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Hoy estamos hablando del sueldo mínimo, pero a este tema
subyace un problema de fondo sobre el que mucho se ha hablado en el último
tiempo, la desigualdad.
La desigualdad vigente en Chile, la más alta de los países
de la OECD , y
una de las más altas del mundo, es nuestra gran derrota como sociedad. Nuestro
país, donde no existen derechos sociales universales, y los derechos políticos
son una pantomima, el salario es lo único a lo que pueden recurrir las familias
para garantizar su subsistencia y desarrollar su vida. Hoy los ingresos
autónomos del 10% más rico equivalen a 35 veces los del 10% más pobre. Esta
situación es intolerable.
Contradicciones
Revisando las discusiones del ingreso mínimo de los últimos
cuatro años pudimos notar que todos los diputados de la Nueva Mayoría
establecían ya el 2012 como piso mínimo los 250.000, el diputado Carmona se
preguntó hace dos años: Quién conocía a una familia que viva dignamente con un
ingreso menor a 250.000 pesos? O el costo de la vida bajo o ya no nos preocupa
que los trabajadores vivan dignamente. En el mismo sentido, nos encontramos con
la afirmación Ramón Farías quien señaló que "tal como sostuvo el 2011,
tenía la convicción más absoluta de que el sueldo mínimo no puede ser inferior
a 250.000 pesos".
En la discusión del salario mínimo el 2012 Pepe Auth señaló
que: “Si aprobamos el salario mínimo propuesto por el Gobierno, las personas
que lo reciban serán más pobres el próximo año, porque más de un tercio de los
gastos de una familia del quintil de menos recursos se invierte, precisamente,
en alimentos, que, como sabemos, aumentaron bastante más que el 6 por ciento
que se propone de reajuste“. Pensar en llegar a la meta de 250.000 recién en
enero del año 2016, cuando la misma cifra se proponía ya el año 2007, es
ignorar que durante 18 meses también aumentará el costo de la vida y que por lo
tanto, la cifra que se proponía ayer, mañana no será más que un sueldo de
hambre.
En un hogar donde trabaja uno y viven 4,
el actual sueldo mínimo cubre el 68% de las necesidades de ese hogar. La actual
propuesta solo representa avanzar en un 1% respecto de ese objetivo. No sé a
ustedes, pero a mi me da vergüenza que existan chilenos que trabajen jornada
completa, y vivan bajo la línea de la pobreza. Una línea de la pobreza, que,
digámoslo, está profundamente está desactualizado, pues se está midiendo con
datos sobre consumo familiar del año 1987.
Según la
VII Encuesta de Presupuestos Familiares, por lo menos el
60% de los hogares chilenos con menores ingresos, gasta más de lo que
ingresa mensualmente. Es decir, si no se aumenta el valor del trabajo, a lo
que obligamos a las familias es a recurrir al endeudamiento.
De ahí a que existan charlas sobre alternativas de créditos
de consumos, como la que dio el Senador de la República Felipe
Harboe en el casino Dreams de Magallanes, algo así como “cómo vivir con el
sueldo mínimo sin morir en el intento”
¿Y los ricos?
Y mientras estamos aquí atrapados debatiendo ajustes
marginales al sueldo de miles de trabajadores, ¿qué ocurre al otro lado del
espectro?
Un estudio realizado por la Facultad de Economía de la Universidad de Chile
publicado en marzo del 2013 indica que para el año 2010 el ingreso promedio del
0,01% más rico alcanza los US 900.000 mensuales (11 millones de dólares aprox.
al año), mientras que para el 0,1% es de US 160.000 (algo así como 2 millones
de dólares al año).
De acuerdo a los resultados de este trabajo la
participación del 1% más rico en el ingreso total del país alcanza al 29% para
el año 2010, el 0,1% registra una participación en el mismo año de 16%, y el
0,01% de 8,9%, con un promedio en el quinquenio 2005-2010 de 30,5%, 17,6% y
10,1% respectivamente. Expresadas estas cifras en términos comparados con la
situación de otras economías relevantes del mundo, no podemos sino reafirmar la
condición excepcionalmente favorable de la que han gozado en las últimas
décadas el grupo de los más poderosos en Chile.
¿Y nosotros aquí en el parlamento? El 2002 la dieta
parlamentaria ascendía a casi 2 millones y medio de pesos. Ese mismo año el
sueldo mínimo llegaba a poco más de $145 mil pesos. Trece años después, el
sueldo mínimo ha aumentado 42%, por lo que hoy los trabajadores que obtienen
esta remuneración deben llegar a fin de mes con menos de 210 mil pesos. La ruta
de los sueldos parlamentarios ha sido mucho más exitosa: en el mismo período
los honorables han visto subir sus dietas 245%, alcanzando en 2014 casi 8
millones y medio de pesos. En este aumento claro, se considera el sinceramiento
de las dietas posterior al MOP-GATE. Pero independiente de ellos, hoy por hoy no
podemos seguir hablando contra la desigualdad si somos como Congreso cómplices
de ella. Es nuestro deber terminar con esta incoherencia.
Si legislamos el sueldo mínimo, legislemos
también el sueldo máximo, en el sector público, pero también en el privado.
Argumentos falaces
Pero claro, después somos nosotros quienes: “le hacen el
juego a la derecha”. Ustedes saben muy bien, señoras y señores de la Nueva Mayoría , que
es falaz afirmar que el aumento en el salario mínimo genera desempleo. Diversas
publicaciones académicas han demostrado que no existe evidencia de que aumentos
en el salario mínimo disminuya los niveles de empleo. No hay estudios tampoco
respecto de aumento de salario y desaceleración de la economía, como bien
señaló el diputado Arriagada. Aún cuando los argumentos respecto de la
desaceleración fueran ciertos, no puede ser que el éxito de variables
macroeconómicas se haga a costa del esfuerzo y el sufrimiento de miles de
chilenos.
¿Sabían ustedes que en la literatura especializada cuando
el sueldo mínimo es inferior al 30% del PIB se habla de un “míni sueldo
mínimo”?.
En su
momento criticamos fuertemente el bono marzo porque creíamos que era un parche,
pero lo aprobamos porque entendíamos que era un alivio para muchas familias, y
principalmente porque se suponía, y eso argumentaron muchos diputados en ese
momento, que la discusión de fondo se daría cuando debatiéramos sobre el sueldo
mínimo. Estamos dando ese debate de fondo?
Nos
dicen que esto viene aparejado de cambios en las leyes laborales. Pero que tipo
de cambios? El multirut que no elimina el concepto de empresa, la AFP estatal para generar
"más competencia" en el sistema
Algunos
tratan de salvar su conciencia escudándose en el acuerdo al que la CUT llegó con el gobierno.
Pero la CUT
también llegó a un acuerdo con la
CPC respecto del multirut y terminaron aprobando un proyecto
que no significa un avance para los trabajadores pero que se presenta ante la
sociedad como tal. El acuerdo de la
CUT con el gobierno no es excusa para dejar de votar en
conciencia. Hago un llamado a rechazar el artículo 1ero y que demos una
discusión con tiempo y en serio. Basta de males menores.
La
política se desprestigia cuando los argumentos y las convicciones dependen de
quien esté en el gobierno.
Justo analisis de como la desigualdad se permite, siempre y cuando no afecte los intereses patrimoniales de quienes "representan" las nececidades de la ciudadania... Ya que es más barato utilizar el impuesto de todos los chilenos para pagar un bono (pan y circo) que reducir las utilidades del quintil más rico de la nación... En el cual sin duda se encuentra el 80-20 del poder legislativo y ejecutivo.
ResponderEliminarEstimado Gabriel y equipo : ya que el tema son los derechos de los trabajadores, compartir con ustedes la enorme pena y rabia que me provoca el hecho de la nula cobertura de prensa y la total ausencia de autoridades de distinto tipo en el velatorio y funeral del trabajador Marco Cuadra del Transantiago. Esto demuestra el verdadero nivel de interés por la clase trabajadora en este país.
ResponderEliminarMarcelo Cisternas
Coyhaique
saber cuanto ganan los diputados es una clara muestra de como poco a poco las personas el pueblo en si ya puede tener acceso a la información de este tipo cosa que antes ni siquiera sabíamos donde buscar ni por poco que sea
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