lunes, 11 de julio de 2011

Intervención en acto de los Académicos de la Universidad


Estimados lectores, comparto con ustedes la intervención que me tocó realizar en el acto de los académicos de la Universidad de Chile el pasado Martes 28 de Junio, en el marco de la marcha de los académicos de la U hacia el MINEDUC para entregar una carta firmada por más de 1500 profesores.

Un abrazo y sigamos adelante!!





Académicos, funcionarios y estudiantes de la Universidad de Chile:

Espero que todos hayan tenido la oportunidad de haber visto ayer el programa Contacto de Canal 13. En él, se mostraba la precaridad con la que miles de estudiantes de liceos técnicos conviven a diario. Ejemplos crudos, como un taller de mecánica sin motores, una sala de computación con equipos de fines de la década de los '80 que apenas funcionaban y un colegio en donde la cadena de los baños estaba con candado, para que solo se tirara un par de veces al día y así ahorrar en la cuenta del agua.

En el programa mostraban también a los sostenedores de estos colegios, varios de los cuales se enriquecian a costa de los sueños y frustraciones de estos estudiantes. Y por cierto a las autoridades (quien dio la cara fue el subsecretario del MINEDUC), quien justificaba los problemas echándole la culpa al gobierno anterior. Mientras eso sucedía, el Ministro Lavín en entrevista en TVN, tildaba a este movimiento que ha surgido en todo Chile de sobreideologizado e intransigente.

Afortunadamente también han estado nuestros dirigentes, quienes con lucidez y convicción han sabido expresar las razones hoy nos mueven.

¿Por qué traigo a colación esto que a nosotros como miembros de la Universidad de Chile pudiera parecernos ajenos? Precisamente porque ajeno no nos es.

Nuestro rol como Universidad Pública históricamente ha sido la preocupación por el devenir del país entero, y no la defensa corporativa de nuestra institución. Y es que cuando salimos de nuestros pasillos de Pio Nono, Beauchef, Antumapu, Gomez Millas, Independencia, y tantos otros, y pensamos en las desigualdades que cruzan de norte a sur, de cordillera a costa a Chile, nos indignamos. Nos indignamos y proponemos.

Y esta última palabra, “proponer”, es clave para nuestra Universidad, y es el rol en el que como Senado Universitario, y en particular como Comisión de Educación, hemos querido aportar. Por ello hemos trabajado arduamente en los últimos meses, y lo hemos materializado a través de diversas declaraciones, entre ellas la que hoy haremos entrega al Ministerio, y principalmente mediante el documento “Bases para una Propuesta de Institucionalidad del Sistema Universitario” que fue discutido y aprobado unánimemente por toda la plenaria del Senado.

Mientras la elite nacional se encuentra profundamente cuestionada, la Chile avanza, proponiendo políticas públicas para el sistema en su conjunto, y entrando de lleno en el debate nacional sobre uno de los temas que más nos atinge. La Educación.

Quiero aprovechar esta breve intervención haciendo un llamado expreso a la unidad. El movimiento que hoy hemos sido capaces de construir, excede con creces las paredes Universitarias, excede con creces a Santiago y excede con creces las demandas estamentales individualmente miradas. Y es que esa es la gracia de este momento, la unidad. Porque el desafío que hoy abordamos como comunidad también debe responder a esos alumnos de colegios técnicos que usualmente no aparecen en ningún programa, esos que hace 30 años estaban pateando piedras, y que hoy, por lo inequitativo y segregado de nuestro sistema educativo lo siguen haciendo. A ellos también nos debemos.

Por eso, hago un llamado explicito a los Rectores del CRUCH a no firmar ningún acuerdo si no es en consenso con los demás actores que se han movilizado para mejorar la educación de nuestro país. Y los demás actores, secundarios, universitarios, y nuestra misma comunidad a través del Consejo Universitario, del Senado Universitario y de nuestra Federación de Estudiantes, hemos expresado nuestro profundo rechazo a la propuesta que hiciera el Ministro Lavín. Afortunadamente, y pese a las diversas presiones a las que sabemos está expuesto, ésta es la posición que ha mantenido públicamente nuestro Rector, y esperamos así lo siga haciendo. Y es que resulta indignante ver como la semana pasada se le inyectaban a la Polar (mediante fondos privados), empresa que ha estafado a más de 400 mil chilenos, 200 millones de dólares para permitir su funcionamiento, mientras la propuesta del Ministro presenta como un gran esfuerzo un tercio de esa cifra para revitalizar la educación superior pública. Para que todos tengamos una idea, el monto que le correspondería a la Universidad equivale al 2,5% de su presupuesto anual. Indignante

Pero como bien ha señalado Camila a los medios en varias intervenciones, esta disputa no es por platas más o platas menos. Lo más grave de la propuesta del Ministerio es que no aborda las reformas estructurales que la eduicación en Chile necesita. A un enfermo de gravedad no se le puede seguir tratando con aspirinas.

Por todo lo anterior, hoy más que nunca, debemos mantenernos unidos, como lo estamos en este teatro como comunidad de la Universidad de Chile, y no caer en el juego de divisiones que pretende instalar el gobierno.

El futuro de Chile así lo reclama.

Muchas gracias.







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