lunes, 12 de octubre de 2015

Manifiesto Izquierda Autónoma Magallanes

Nos han dicho que aquí termina el mundo, nosotros afirmamos que comienza.

Nos dijeron que la historia había terminado, nosotros creemos que está en marcha. Pensaron que eran ellos el gobierno, nosotros decimos que es del pueblo.

Hoy, desde esta periferia nacional, alzamos la voz para decir fuerte que nuestra esperanza está intacta, que no nos doblegamos ante nadie, y que queremos ser los forjadores de nuestro destino.

Y no podemos hacerlo en soledad. Sabemos que la fortaleza de los pocos está justamente en la división de los muchos, es por ello que hemos decido reunirnos en un proyecto político colectivo. Fundamos así Izquierda Autónoma Magallanes, como herramienta para transformar la sociedad.

Somos magallánicos, porque la tierra en que vivimos nos define. Pero no utilizaremos a nuestra región y sus símbolos como artículo de mercadería de bazar, sino que proyectaremos nuestras luchas desde nuestra historia y vivencias comunes, desde nuestra gente y nuestro pueblo. Concientes siempre de que estas luchas no tienen fronteras, ni regionales ni nacionales.

Somos latinoamericanistas, porque nuestro continente desgarrado por la lucha de clases es también nuestro hogar. Estamos así, más cerca de un obrero empobrecido de cualquier país de nuestro continente que de un empresario chileno que explote a sus trabajadores con condiciones laborales y sueldos de miseria.

Somos de Izquierda, y buscaremos conjugar en nuestro actuar las mejores tradiciones de las y los viejos luchadores de antaño, de quienes nos sentimos uno de sus humildes herederos, con la fuerza creativa y rebelde que anida en nuestra juventud. Nos imponemos como tarea reimaginar la izquierda, porque creemos que sus partidos políticos tradicionales han renunciado a la convicción que una sociedad sin clases es posible, y hoy transitan en una triste agonía de burocratismo, electoralismo y corrupción.

Somos autonomistas, porque estamos convencidos que la democracia se ejerce día a día, y no solo cada cuatro años en la fiesta de las elecciones, a la que durante mucho tiempo los ciudadanos comunes y corrientes no hemos estado invitados.

Somos democráticos, porque los caminos que tomamos los decidimos entre todas y todos, sin vanguardias ni iluminados. Y cuando nos equivoquemos, la autocrítica colectiva será nuestra mejor aliada, cerrándole la puerta a la complacencia y la soberbia.

Somos revolucionarios, porque creemos en la fuerza creadora del pueblo, y no nos atenemos a formas ni reglas impuestas. De la acción directa a la lucha electoral, nuestros posibles no están escritos en libros ni manuales de conducta y gobernabilidad.

Somos, en definitiva jóvenes y trabajadoras, hombres y pobladores, mujeres y jubilados, estudiantes y soñadores que no nos conformamos con esta sociedad injusta, y que estamos dispuestos a luchar para transformarla.

Somos fuerza, seremos cambio.

Desde Magallanes, a cambiar Chile!

Agosto de 2015



1 comentario:

Anónimo dijo...

Se quedaron en los 60,70, la lucha de clase y todas esas estupideces de los de izquierda, tienen ideas del siglo pasado modernicense.