martes, 13 de mayo de 2014

Carta al director de un magallánico

Estimad@s, comparto con ustedes una carta al director enviada a La Prensa Austral la semana pasada por una persona a quien sólo conocí en el puerta a puerta de la campaña y desde entonces no lo he vuelto a ver en persona. 

Es emocionante ver como pasito a pasito le vamos haciendo sentido a nuestra gente con honestidad y trabajo.

Vamos caminando...

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Señor Director:


Hace algunos meses estaba en mi casa cuando un joven melenudo golpeó mi puerta, cuando le abrí le encontré cara conocida, cuando me habló supe que lo había visto en televisión como líder del movimiento estudiantil. Era Gabriel Boric, me habló de la injusticia, de la falta de oportunidades y otras cosas que tantas veces había escuchado sólo en época de elecciones, me regaló unas semillas de girasol y un folleto en blanco y negro. La verdad es que no le creí y pensé que si llegaba a salir electo iba a ser como el resto y se iba a olvidar de lo que profesaba. Se fue, miré por la ventana y vi cómo muchos de sus adherentes recorrían mi población entregando el mensaje de su melenudo candidato. Llegó noviembre y a pesar de querer un cambio no voté por él, voté por otro candidato, más vale diablo conocido que por conocer fue mi argumento. Llegaron las elecciones, ganó y por lejos, pensé que era una lástima que perdiéramos un cupo en un joven melenudo que se iba a perder.

En marzo lo vi asumir, irreverente, desafiante al sistema, algo había en el melenudo que me hizo empezar a seguir su actuación. Lo vi defendiendo el voto de nuestros compatriotas en el extranjero, lo vi votando a favor del “bono” pero a la vez haciendo una fundamentada crítica a este sistema de regalos que no arregla el problema de fondo, lo vi enviando un proyecto de ley para bajarse el sueldo considerando que la política debe ser vista como servicio y no como un camino para hacerse rico, lo vi inaugurando su sede parlamentaria que a la vez es un centro cultural, algo que nunca se había visto en una oficina política, un espacio abierto para toda la comunidad. Lo vi inaugurando un pre-universitario popular gratuito para entregar herramientas a los jóvenes más desposeídos. En las semanas distritales, mientras otros se pasean de oficina en oficina, el melenudo va a las escuelas, agrupaciones de ancianos, juntas de vecinos, hace ampliados para que vaya a conversar el que quiera. 

Ya han pasado unos meses desde que el joven melenudo nos representa en el Parlamento y debo reconocer que estaba equivocado y hoy me siento orgulloso de nuestro representante (aunque con el peso de no haber votado por él) y me encantaría que nuestro Parlamento se llene de melenudos soñadores, irreverentes y sobre todo consecuentes. Ojalá el diputado no se contamine con sus colegas y siga en esta senda que lo ha llevado a ganarse el respeto y admiración de muchos magallánicos y chilenos y para la próxima, cuente con un voto más.

Alberto Saldivia

2 comentarios:

hector garriido dijo...

Me parece maravilloso que la gente vaya identificándose con quienes tienen principios y ética y que efectivamente nos representa Boric, con una mirada nueva de hacer política. Allí estamos, allí estaremos sumándonos a su causa, a la causa real y justa por un Chile mas igualitario, mas justo y mas decente.Héctor Garrido Vidal

hector garrido vidal dijo...

Publiqué un artículo el viernes 2 de mayo en el diario EL RANCAGUINO. Para ver ingresar www.elrancaguinodigital.cl
está en la página 5 y se llama EN LAS ANTIPODAS, EDWARDS Y GABRIEL BORIC (nota extensa de una página referida a los dichos de Edwards contra Boric, por la rebaja de la dieta parlamentaria y el uso del tarje con corbata. ho.garrido@hotmail.com